Arribo:

Nosotros arribamos a la terminal 2 del aeropuerto internacional José Martí de La Habana, luego de un vuelo proveniente de Caracas, en Venezuela. Desde nuestro punto de vista, esa terminal es vieja y chica, a la vez que incómoda. Su único cajero automático está en el área de salidas, que está separado del de llegadas y hay que pedir permiso al personal de seguridad para ingresar y acceder al mismo.

En cuanto a la comunicación del aeropuerto con el centro de La Habana, no hay transporte público que los una. Así que la única opción es el taxi, salvo que hayan contratado previamente un traslado.

Auto antiguo en el malecón de La Habana

Los taxis cobran entre 20-30 CUC (cada CUC es equivalente a un US$, aunque desde el 1 de enero de 2021 dejó de existir el CUC y sólo existe el CUP), eso ya depende de la habilidad que tengan para regatear. Siempre pregunten y regateen el precio, pero tampoco se empecinen en un precio muy bajo, ya que seguramente hayan hecho un viaje mediano o largo, así que tampoco conviene perder mucho tiempo regateando por 1 US$ o 2 US$ de diferencia. Las horas de vuelo generan cansancio, y lo que uno siempre quiere es llegar al hotel. Si logran un descuento del 20% o 30%, sepan que han obtenido un buen precio. Al menos en este caso.

Si el taxista al cual le preguntan primero, no quiere bajar del precio inicial, pregúntenle a otro. A la salida del aeropuerto hay muchos, y no tengan dudas que enseguida conseguirán descuento.

Consejo: todo cartel con tarifa de precios de taxis que supuestamente es fijo siempre es negociable, vayan con esa filosofía si no quieren pagar mucho más del valor real. En Cuba es común el regateo, así que no se sientan mal por tener que hacerlo. Se podría decir que forma parte de una costumbre. Aunque sí reconocemos que a veces suele hacerse algo tedioso, sobre todo si no están acostumbrados.

Alojamiento y zonas:

En cuanto a los alojamientos, dejando de lado las categorías y servicios ofrecidos por los hoteles o casas particulares, primero y principal hay que tener en cuenta que es lo que van a ver en La Habana, y tener en claro en que se quieren centrar. Recomendamos una estancia no inferior a 3 o 4 días.

Por supuesto esto no significa que habiendo elegido lo que para ustedes es fundamental, no se puedan hacer o ver otras cosas, pero es importante saber que es lo esencial a conocer para seleccionar la zona que resulte más acorde a sus preferencias y que a su vez, sea cómodo moverse por esta increíble ciudad.

Nosotros nos alojamos en dos zonas de La Habana: el barrio de Vedado en el primer tramo del viaje, y La Habana Vieja (Casco Antiguo) en el último tramo.

Vedado

Desde el Vedado pudimos visitar caminando, el Hotel Nacional de Cuba (un hermoso edificio con bastante historia), la Plaza de la Revolución donde también está el monumento a José Martí, la necrópolis de Cristóbal Colón, ver el monumento a las víctimas del Maine, conocer el Torreón de la Chorrera y la universidad de La Habana (un edificio Neo renacentista hermoso), todo ello sin necesidad de taxis.

Imagen de la Plaza de la Revolución.

En lo concerniente a La Habana Vieja, desde el Vedado se puede ir caminando. Pero tengan en cuenta que son varios kilómetros. Lo pueden hacer bordeando el malecón, que desde nuestro punto de vista es la forma más linda de llegar a dicho casco antiguo. Se disfruta y mucho, ya que vas admirando el golpear de las olas sobre aquel muro rocoso (sobre todo al atardecer cuando esos últimos rayos de sol pareciera que se posaran sobre la inmensidad del mar) y todos aquellos edificios costeros, muchos de ellos en ruinas, o en bastante mal estado debido al daño causado por el devenir de los años, que sin duda alguna, le dan a La Habana, ese encanto único e inigualable, como si se hubiera quedado en el tiempo, creando para todo aquel amante de la fotografía (tanto profesional como aficionado) un escenario idílico. Realmente recomendamos hacer ese recorrido, principalmente porque para nosotros, la mejor forma de conocer una ciudad es caminando, pero tengan en cuenta que dependiendo de la hora y la época del año, se puede hacer bastante agobiante, ya que principalmente en horas del mediodía y mayormente en verano, el calor puede llegar a ser muy intenso, dificultando así el disfrute del paseo.

En caso de poseer alguna dificultad o simplemente no tener ganas de ir caminando, se pueden tomar un coco taxi, o un taxi que los deje en el punto de interés deseado, esto les permitirá ahorrar mayormente tiempo, sobre todo si van a visitar la ciudad pocos días. Incluso pueden agarrar una guagua/colectivo/bus y bajarse en la parada más cercana a La Habana Vieja. De todas maneras, aclaramos que esta última opción no la hemos experimentado.

Habana Vieja

Si deciden alojarse en La Habana Vieja, si bien suele ser más caro que el Vedado, estarán en pleno centro histórico de La Habana. Nosotros nos alojamos en el Hotel Inglaterra, el cuál fue el primer hotel de la ciudad y es todo un emblema. En pleno Parque Central estarán a minutos de cualquier punto de interés del casco antiguo. Es destacable, que en caso de que su estancia sea corta, hospedarse en esta zona es sumamente recomendable, ya que les permitirá ahorrar tiempo al momento de ir a cualquier punto de interés.

Desde este hotel pudimos visitar caminando el Capitolio, el Parque Central, la Bodeguita del Medio, el Floridita, las plazas Vieja, de Armas, de la Catedral y San Francisco de Asís, el Castillo de la Real Fuerza de La Habana, la Calle Obispo, entre otros tantos atractivos que posee la ciudad. Es que, sin ir más lejos, La Habana Vieja es un atractivo es sí mismo. Perderse por sus calles, apreciar cada rincón y por supuesto dejarse atrapar por ese espíritu caribeño, es algo que no pueden dejar de hacer.

Imagen de la Habana Vieja.

Centro Habana

Otra zona recomendada es Centro Habana, que se ubica entre La Habana Vieja y el Vedado. Si se hospedan en esta zona, tendrán la ventaja de poder conocer mejor la cultura cubana, pudiendo entre otras cosas interactuar más con la gente local. Además, está mucho menos saturada que La Habana Vieja.

Imagen de Paseo del Prado

Miramar

Finalmente vamos a hacer referencia a la zona de Miramar, pero cabe destacar que se encuentra mucho más alejada de las principales atracciones turísticas. Si bien es la zona más lujosa de La Habana, al encontrarse a varios kilómetros de los principales puntos de interés, se verán en la obligación de tener que gastar dinero en transporte. Cabe destacar que el transporte público es muy deficiente, por lo que no es una opción recomendable. Otra forma de llegar a La Habana vieja, sería a través del alquiler de un vehículo, pero eso también tiene sus complicaciones (haremos un post especial hablando de este tema).

La ventaja de hospedarse en este barrio, es que posee una buena vida nocturna y gran variedad de restaurantes. Además, podrán conocer su calle principal que es la Quinta Avenida en la que se destacan la Torre del Reloj y la Iglesia de Jesús de Miramar.

Torre del reloj, Miramar, La Habana.

Extra: en este caso hacemos referencia al hotel Tropicoco en las Playas del Este. De hospedarse en esta zona, ya no estarán en La Habana propiamente dicha, sino a aproximadamente a unos 20 km de la misma. Tendrán la ventaja de alojarse en la playa, estando relativamente cerca de la ciudad. Aunque si van a conocer Varadero o algún cayo, nosotros definitivamente descartaríamos esta última opción.

Después de lo anteriormente descripto, queda más que claro que es de suma importancia tener definido que es lo que quieren conocer, cómo se van a mover por la ciudad, y cuán cómodo es el alojamiento en una zona u otra para cumplir con esos fines antes de contratar el hotel o casa particular.

Breve descripción de los hoteles en los que nos hemos hospedado:

Hotel Vedado:

El Hotel Saint John Vedado fue el primer hotel donde nos hemos hospedado en La Habana. En cuanto a su ubicación queda en el Vedado en O y 21, a pocos metros del Malecón y del Hotel Nacional de Cuba. El hotel cumple con la relación calidad/precio para un hotel de 3 estrellas es La Habana.

Cosas a mejorar: El colchón es muy antiguo y está bastante gastado, el menos el de la habitación donde nos alojamos.

La puerta de entrada a la habitación es muy fina, permitiendo así la entrada de ruido y luz.

Destaques: El desayuno buffet es muy bueno y variado para un hotel 3 estrellas.

La atención del personal es excelente.

Tiene piscina/ pileta y esto fue de nuestro agrado debido a las altas temperaturas de la ciudad.

  • Hotel Inglaterra:

El Hotel Inglaterra está en pleno Parque Central, contiguo al Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, y a metros del Capitolio. Su ubicación es fantástica para recorrer a pie todos los sitios de interés de La Habana Vieja. Es un hotel 4 estrellas, cuya relación calidad/precio es muy buena.

Cosas a mejorar: la habitación es muy pequeña con relación al baño que es de gran tamaño.

Hay que abonar 2 CUC por dejar apenas unas horas las valijas/maletas en recepción y en otros hoteles esto ya está incluido en el precio del hospedaje.

Destaques: El desayuno buffet es muy bueno y variado.

La ubicación es excelente.

Posee un hermoso salón comedor de época.

Imagen de la habitación del Hotel Inglaterra.

Precios dependiendo de la temporada:

No podíamos finalizar este post sin antes hacer referencia a los precios del hospedaje en La Habana. Cabe destacar que los precios que se detallan a continuación son estimativos y pueden variar dependiendo de la época del año y la anticipación con la que la reserva se efectúe, a la vez que con la zona elegida.

La temporada alta en Cuba se puede considerar de diciembre a marzo y julio y agosto, siendo estos los meses más costosos. Si van a viajar dentro de estos meses sugerimos hacer la reserva por lo menos con tres meses de anticipación, así podrán encontrar mejores opciones a menor precio. Los precios suelen rondar entre 50 y 80 dólares por noche para hoteles de 3 estrellas, entre 80 y 120 dólares para hoteles de 4 estrellas y más de 120 dólares para hoteles de 5 estrellas. Al momento de contratar el hotel, si van a viajar por cuenta propia (como siempre lo hacemos nosotros), tómense su tiempo para ver cuál es desde su punto de vista, aquel que les brinda la mejor relación precio/calidad. Y por supuesto tengan en cuenta la ubicación.

Si van a viajar en temporada baja, es decir entre abril y junio o entre septiembre y noviembre, les recomendamos que efectúen la reserva al menos dos meses antes. Si bien suele haber mayor oferta debido a la baja demanda, no se confíen y vayan controlando los precios, ya qué si esperan a que falte un tiempo relativamente corto para contratar su hotel, seguramente no conseguirán un buen precio. Los precios suelen variar entre 40 y 60 dólares por noche para hoteles de 3 estrellas, entre 70 y 100 dólares para hoteles de 4 estrellas y más de 100 dólares para hoteles de 5 estrellas.

A su vez, no dejen de tener en cuenta que de mayo a octubre es la temporada de lluvias, siendo de agosto a octubre los meses más propensos a huracanes. Diciembre y enero generalmente son los meses más frescos y secos.

Reseñas finales:

Como habrán observados, La Habana tiene distintas zonas donde hospedarse, y las hay para todos los gustos. Solo tienen que ver cual se ajusta mejor a sus preferencias. Así que, al momento de seleccionar el hotel o la casa particular, es fundamental que tengan en cuenta eso, ya que de no hacerlo se verán en la obligación o de gastar más dinero al momento de moverse dentro de la ciudad o perder tiempo para llegar a los distintos atractivos, y esto último es muy valioso cuando se está de viaje.

Los meses en los cuales van a viajar también es algo a tener en cuenta, ya que el mal tiempo en destino también puede ser un inconveniente a la hora de conocer la ciudad. Pero también es cierto que pueden ahorrar una buena suma de dinero si eso no les afecta demasiado.

¿Y ustedes, ya han estado en La Habana? Si es así, ¿les ha gustado?, ¿Qué fue lo que más les gustó?, ¿Volverían? Y de no ser así, ¿les gustaría conocer la capital cubana? Nos encantaría saber acerca de sus experiencias.

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