En esta ocasión les vamos a hablar sobre el day trip a Toledo qué realizamos desde Madrid. Si bien es cierto que el viajero se puede hospedar en esta ciudad española, nosotros decidimos ir y volver en el día. Y esto se debe, a que ambas ciudades quedan a escasos 70 kilómetros de distancia, contando a su vez con una buena conexión.

 Breve reseña histórica de Toledo:

Se puede resumir a Toledo como una ciudad que fue crisol de las tres grandes religiones monoteístas. Es decir, por orden de aparición cronológica: el judaísmo, el cristianismo y el islamismo. Es por esto, que el turista encontrará en esta ciudad de cuentos, retazos tanto arquitectónicos como culturales de estas tres religiones.

Formas de llegar a Toledo desde Madrid.

Hay distintas formas para llegar a la capital de Castilla La Mancha:

Tren Avant.

Desde la estación de Atocha en Madrid parten estos trenes de alta velocidad con dirección a Toledo. Si bien, de los operados por Renfe, no son los que mayores velocidades desarrollan, pueden alcanzar hasta 250 km/h, completando este tramo en apenas 33 minutos.

Nosotros elegimos esta opción, por su rapidez y comodidad, pero, cabe destacar que no es la más económica. Su valor por tramo es de aproximadamente 10 €.

Bus comprado en el centro de Madrid.

En varios puestos de Gran Vía y del centro de Madrid se pueden comprar billetes de buses/micros que los dejarán en Toledo por la mañana y los devolverán al origen por la tarde.

Las ventajas de éstos frente al tren son dos: primero, qué el precio es inferior y segundo, que los dejará más cerca del centro histórico de la ciudad manchega. La única desventaja, es que el tiempo que tarda el bus en realizar este tramo, es de aproximadamente 1h.

Bus de Alsa.

La opción más barata, sin duda alguna, para realizar esta escapada, es por Bus de Alsa. Su valor por tramo es de 5,50 €. Ésta posee varios horarios disponibles para esta ruta tanto de ida como de vuelta.

Las estaciones desde las que parte este bus son 4: Intercambiador Plaza Elíptica, Intercambiador Avenida de América, Estación Sur e Intercambiador Moncloa.

Opciones menos convencionales:
Alquiler de Auto:

Existe la opción de alquilar un auto en Madrid, y recorrer tanto la ciudad, como sus alrededores y ciudades aledañas. No obstante esto, siendo ésta una gran capital europea, con tantas opciones de transporte público a disposición de sus habitantes y de los turistas, no consideramos el alquiler del auto una decisión acertada en este destino. Esto último se debe principalmente, al hecho de tener que lidiar con el tráfico, el cual, en más de una ocasión les generará perder mucho más tiempo para trasladarse de un lugar a otro. A esto se le suma el costo del estacionamiento, ya que es prácticamente imposible estacionar/aparcar en el centro de la capital española.

Taxi/Uber.

También existe la posibilidad de pagar un Taxi o un Uber para llegar hasta Toledo. Pero, aunque esta opción, seguramente resulte muy cómoda, no dejen de tener en cuenta la distancia, que es de 70 km. Esto puede desalentar al viajero, sobre todo por el costo que ocasionará arribar a destino utilizando dicho servicio.

Tarjeta turística de Toledo:

En Toledo existe una tarjeta turística llamada Toledopass. Que ésta le sea útil al viajero, va a depender de los puntos de interés que se quieran visitar. Es decir, de las prioridades y de los gustos.

Cabe destacar, que dicha tarjeta no incluye el ingreso a la Catedral, qué, para nosotros es indispensable visitar, pero sí otros atractivos de la ciudad, como la mezquita del Cristo de la Luz.

Así que, como ocurre siempre en lo que a tarjetas turísticas y pases de ese mismo estilo se refiere, cada persona ha de tener que sopesar bien los pros y los contras de éstas. Es fundamental analizar qué es lo que incluyen, y si realmente esto les interesa.

Qué ver en Toledo:

Santa Iglesia Catedral Primada de Toledo.

Sin lugar a dudas, para nosotros, este punto de interés es una parada imprescindible para cualquier viajero que le guste la arquitectura y el arte. Esta impresionante catedral gótica, no solamente llama la atención por sus dimensiones y su grandiosidad, sus techos, sus vitreaux, su órgano o su cúpula, sino que también, alberga en su interior obras expuestas del Greco y un salón con frescos que dejarán maravillados a los visitantes.

Alcázar de Toledo.

Este imponente edificio ubicado en la parte más alta de la ciudad, alberga hoy en día un museo del ejército. Su lugar privilegiado en Toledo, hizo que tuviera, en otras épocas, funciones defensivas.

Se ingrese al museo o no, desde nuestro punto de vista, el turista debe acercarse a esta obra arquitectónica, no solamente por como luce su exterior, sino por las vistas que obtendrá de la ciudad y del entorno.

Judería de Toledo.

Perderse por las calles de Toledo, y deambular por su casco medieval histórico, también conlleva adentrarse en la judería.

Sus calles estrechas y su arquitectura medieval, harán que el visitante se imbuya en un ambiente que lo retrotraerá a esas épocas. También en esta área (aparte de contemplar donde habitaban los judíos en la época medieval), se encuentran las sinagogas de Santa María la Blanca, Sinagoga del Tránsito o el Museo Sefardí (que también fue Sinagoga).

Mezquita del Cristo de la Luz.

Esta pequeña mezquita, bien conservada, es una de las diez que tuvo la ciudad de Toledo. Si bien con la conquista cristiana fue convertida en un pequeño templo de oración (de ahí el nombre Cristo de la luz), conserva la arquitectura mudéjar.

Aunque no es amplia ni esplendorosa, debido a su historia, que data del siglo X y a las vicisitudes por las que atravesó, es un atractivo que merece la pena visitar.

Museo del Greco.

Si son amantes de la pintura, este museo con obras del genial Domenikos Theotokopoulos, Cretense (el Greco), quién desarrollo casi toda su carrera artística en Toledo, les fascinara. En este museo, no solo hay obras expuestas de este gran pintor Manierista, sino también de sus alumnos. A su vez, éste recrea la casa que usó dicho artista durante su vida en la capital manchega.

Puerta Nueva de Bisagra.

Para ingresar a esta ciudad medieval encantadora, que mejor que hacerlo por una de las puertas principales de la muralla de la época. Restaurada a principios del siglo XX, dará al turista que llega por primera vez al casco histórico, el impacto inicial de lo que este centro puede brindarle.

Puerta del Sol

Esta preciosa puerta medieval, de estilo arquitectónico mudéjar, es sin dudarlo, un punto de interés que todo viajero debería visitar. A su vez, desde este atractivo turístico se pueden apreciar hermosas vistas a la ciudad.

Plaza de Zocodover.

Ésta es la que fuera la plaza principal durante la mayor parte de la historia de Toledo, e incluso actuó en su momento como plaza mayor. Este atractivo, es un buen punto de la ciudad para descansar y reponer fuerzas antes de seguir deambulando o para culminar el día.

Vistas panorámicas desde y hacia la ciudad.

Como muchas de las ciudades medievales, el centro histórico de Toledo disfruta de un enclave privilegiado en lo alto de una colina, con vistas espectaculares hacia su entorno y al río que transita a su lado, el Tajo.

Una de las pocas atracciones no aranceladas de esta ciudad, es sin dudas disfrutar de las impresionantes vistas. Y, para nosotros, algo que todo viajero no debería dejar de hacer al momento de realizar una visita a esta ciudad manchega.

Entre los mejores lugares para contemplar vistas hermosas de Toledo, se destaca el Mirador del Valle.

No es lo mismo dicha ciudad al llegar durante el día, que cuando se parte de regreso a Madrid por la tarde-noche. Las luces de ésta y de sus puentes como el de Alcántara, dejarán en la retina del turista una imagen inolvidable de esta bellísima ciudad.

Reseñas Finales:

Como habrán observado, llegar a la capital de Castilla La Mancha desde Madrid es sumamente sencillo, teniendo formas de hacerlo para todos los gustos y presupuestos. Así que, en caso de visitar la capital española, no dejen de reservarse al menos un día para conocer esta increíble ciudad.

Toledo es perfecta para hacer una escapada. Sus pequeñas dimensiones, harán que el visitante pueda recorrerla en tan solo unas horas. Pero en caso de querer quedarse más tiempo, no duden en hacerlo. Esto les permitirá visitarla más en profundidad y con menos prisa.

Sin lugar a dudas, ésta es una ciudad que tiene mucho para ofrecer al viajero. Desde preciosas construcciones hasta vistas increíbles. Es que el sumergirse en su casco histórico, es como estar en un cuento. Cada rincón maravillará al visitante, que no podrá dejarse de asombrar con tanta belleza.

Y ustedes, ¿ya han estado en Toledo? En caso de ser así, ¿les ha gustado? ¿de qué manera han llegado? ¿la han visitado durante el día o se han quedado más tiempo? Y en caso de no conocerla, ¿les gustaría ir? Dejen sus comentarios.

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