Introducción.

Hoy les queremos acercar algunos consejos para organizar un viaje por cuenta propia. Les mencionaremos algunas vivencias que hemos experimentado al manejarnos por nuestra cuenta en diferentes lugares que hemos visitado. Y, además, las formas que utilizamos para ahorrar dinero.

Aterrizaje en el aeropuerto de Mendoza, Argentina.

En cuanto a las ventajas y desventajas que tiene viajar de esta manera o hacerlo a través de un paquete ya armado, les dejamos nuestro post sobre este tema. Link

Todo lo que se debe tener en cuenta al armar un viaje.

Organizar un viaje por cuenta propia requiere de tener en claro 6 factores importantes que son los siguientes:

El presupuesto en general.

Tener un monto aproximado de lo que uno está dispuesto a pagar para el destino en cuestión, es lo primero que deben tener presente. Por supuesto, a lo largo de la construcción del viaje y del itinerario éste podrá variar un poco por dos motivos principales: el monto del pasaje aéreo hasta el lugar elegido (el cual va cambiando con el paso del tiempo y con la anticipación que sea comprado) y el precio del hospedaje (aunque este último también puede sufrir variaciones importantes dependiendo del tipo de alojamiento que se seleccione).

Una vez hecho el cálculo, y habiendo incluido, no solamente estos dos ítems principales, sino también la comida y el transporte en el lugar, entre otras cosas, es ahí cuando podrán saber si el viaje que quieren realizar se ajusta al presupuesto o no. En caso de que la respuesta sea la última, habrá que buscar la manera de abaratar costos (que en párrafos posteriores les recomendaremos como hacerlo) u optar por otro destino que también les gustaría visitar y que sea más económico.

Templo Blanco, Chiang Rai, Tailandia

También se debe tener claro que no siempre la diferencia a la hora de economizar estriba en el precio del vuelo internacional hasta llegar al destino, ya que muchas veces ciudades que son más distantes y cuyo vuelo puede salir un poco más caro, puede ser en total más económico debido a que el hospedaje y otros ítems dentro del presupuesto, como la comida o el transporte en el sitio son más económicos. Un claro ejemplo de esto puede ser el Sudeste Asiático frente Europa.

Suponiendo que no se tenga preferencia en realizar uno u otro recorrido, en este último caso el pasaje desde Sudamérica hacia el Sudeste Asiático es más caro que a Europa. Pero en términos generales, la estadía, el transporte y la comida en el primero es menos costoso que en el viejo continente, lo que puede hacer que sea más rentable en términos económicos por más que el vuelo salga un poco más planear un viaje al Sudeste Asiático y no a Europa.

Venecia, Italia.

Vuelos.

Cuando hablamos del destino, nos referimos a tener en claro qué región se quiere visitar. Y para ello es importante tener presente el vuelo principal, por ejemplo, a algún país de Europa. Y recién, a partir de ahí, ver en concreto cual es la ciudad a la que sí o sí se quiere ir y que hacer en la misma.

Además, es muy importante tener en cuenta la cantidad de días de los que se disponen en total, y por supuesto comprar el ticket ida y vuelta del pasaje principal, para así tener presente el tiempo que poseen y el destino al que se llega.

Un error para nosotros sería, que una vez adquirido el pasaje de mayor envergadura, como Buenos Aires-Madrid, empezar directamente a comprar los hoteles en los distintos lugares que se desee visitar. Por ejemplo, si se trata de un viaje de 15 días, y si además de Madrid se quiere ir a Roma y Paris, nunca se deben contratar los alojamientos antes que el medio de transporte con el que el viajero se quiera trasladar internamente durante el recorrido.

Roma, Italia.

Y esto se debe principalmente a qué precio de los pasajes, ya sean aéreos o terrestres varían dependiendo del día y de los operadores que lleven adelante dicho tramo. En lo concerniente a los aéreos, muchas veces es más económico cierto día dentro del viaje ya que en el mismo existe la posibilidad de realizar el vuelo en una aerolínea low-cost que en otra fecha no opera esa ruta.

También hay veces que es más barato hacer el recorrido al revés de lo que se tenía pensado. Por ejemplo, en el caso anterior el turista puede tener en su cabeza realizar primero el viaje desde Madrid, luego visitar Roma y terminar con París. No obstante ello, uno debe ver bien los días y las conexiones aéreas ya que puede haber una gran diferencia de precio si se visita primero París y luego Roma que si se hace al revés como se tenía pensado en un primer momento.

Cibeles, Madrid.

Con esto queremos ejemplificar que, para poder ahorrar en los costos del transporte aéreo al momento de organizar un viaje, hay que ser flexible con el orden de los destinos a visitar y a veces también con las ciudades en sí, ya que las conexiones aéreas y el tiempo que se demora en llegar de un lugar a otro dentro del viaje va a ser claramente un ítem importante y que hará que podamos economizar o que sea mucho más caro a que si se evaluaran bien las distintas alternativas.

¿Vuelos directos o con escala?

En lo concerniente al ahorro en el transporte, una de las opciones que muchas veces aparece para poder economizar son los vuelos con escala.

Con respecto a los mismos se le abren interrogantes al viajero. Por un lado, cuanto tiempo de más conlleva elegir dicha opción, y por el otro, si el tiempo de escala es el necesario para poder realizarlo sin contratiempos.

Avion de Jetsmart, Aeroparque, Buenos Aires, Argentina.

Al referirnos a lo último, va a depender de varios factores. Hay que tener en cuenta que, si se viaja con equipaje despachado en bodega, por lo general va a ser la propia aerolínea la que se ocupe de trasladarlo hasta el otro vuelo de conexión, por lo que también esto lleva su tiempo. A su vez, hay que tener presente si el vuelo con escala es desde un destino nacional a otro nacional, o a uno internacional. Con respecto a la segunda posibilidad, ésta implica tener que realizar trámites migratorios adicionales o inclusive pasar por la aduana del país de destino para poder abordar el nuevo vuelo.

Si se trata de una escala dentro de un vuelo nacional, por lo general no hay que desplazarse entre las distintas terminales del aeropuerto, ni tampoco pasar por trámites migratorios, lo que hace que el tiempo de escala pueda ser menor. Para nosotros la conexión en este caso, generalmente no debería ser inferior a 60 minutos para poder estar tranquilos de abordar el siguiente vuelo.

Aeropuerto de Bariloche, Argentina

Cabe decir que, si el billete está comprado de forma conjunta y se pierde el segundo tramo por razones ajenas a uno, es decir, por ejemplo, si se retrasa el primer vuelo, la aerolínea es la que va a reprogramar el segundo tramo. No será así en el caso de que los trayectos estén comprados por separado.

Si el vuelo es de escala internacional para tomar otro vuelo internacional, en ese caso no hay que hacer trámites migratorios, y el tiempo de conexión, desde nuestro punto de vista, debe ser similar al de los vuelos nacionales con escala, es decir, mínimo 60 minutos.

En lo concerniente a los vuelos de escala nacional, pero con destino internacional, en ese caso, teniendo en cuenta que hay que pasar por controles migratorios, y por lo general hay que caminar entre distintas terminales, lo más prudente para nosotros sería contratar un vuelo que tenga una espera en la conexión de por lo menos 90 minutos.

Aeropuerto Changi, Singapur.

En cuanto al tiempo que se tarda de más para llegar al destino, hay que ponderar sobre todo si el viaje con escala es el primero, o es dentro del recorrido para moverse entre las distintas ciudades que se quieren visitar.

Haciendo referencia a esto último, por lo general dentro de nuestra forma de organizar los viajes, preferimos contratar los vuelos con escala para los tramos transoceánicos o de mayor distancia, y los directos para moverse a los distintos destinos del recorrido planteado, generando así perder el menor tiempo posible en traslados durante la estadía.

Vuelos directos.

Como ya dijimos, solemos preferir este tipo de vuelos a los que son con escala durante nuestros recorridos una vez que estamos en el destino. Sin lugar a dudas, esto genera que los traslados sean mucho más cortos y eficientes, haciendo que el tiempo en el lugar se disfrute mejor. No obstante ello, cabe reseñar que los vuelos directos, sobre todo hacia Europa y ciudades dentro de América, han tenido una mayor oferta en los últimos años.

Aeropuerto Tom Jobim Galeao, Rio de Janeiro, Brasil.

Es de reseñar, que salvo algunas promociones que puedan aparecer, suele ser en términos económicos recomendables aquellos con escala, aunque siempre se debe ponderar el tiempo que se tarda en llegar y la comodidad.

En cuanto a este tipo de opción, cabe recalcar que los vuelos transatlánticos se han ido abaratando, pero esto también ha sido posible ya que las aerolíneas han reducido lo permitido en el pasaje base. Es decir, por lo general si se compra el ticket aéreo básico sólo se incluye el equipaje de cabina, como un bolso de mano y una carry-on, teniendo que pagar extra si se quiere despachar una maleta en bodega, e inclusive por la comida o los auriculares para el sistema de entretenimiento a bordo.

Los vuelos directos, tienen también la gran ventaja de no tener que contar con ciertos requisitos extra que puede pedir el país donde se hace la escala para poder estar en tránsito, sobre todo si se trata de E.E.U.U. o Canadá que es obligatorio contar con una visa, aunque solo sea para hacer la conexión, por lo que, si no poseen dicho permiso, es recomendable no comprar un pasaje con escala en estos países.

Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

De todas maneras, quedará en el turista optar por un vuelo directo o con conexión, ponderando en cada viaje la comodidad, el tiempo en arribar a destino o ahorrar dinero.

Hoteles y departamentos.

La cantidad de días que se pasa en destino hace que varíe el presupuesto. Aunque también se pueden estar más tiempo es una ciudad por el mismo dinero o menos si en vez de ir a un hotel de 4 o 5 estrellas se opta por uno de 2 o 3 más sencillo, o un Airbnb.

Airbnb en la ciudad de Rosario, Argentina.

La ventaja de los últimos frente a los hoteles, estriba muchas veces en que los mismos cuentan con cocina, lo que hace que el viajero ahorre en la comida, ya que no tiene que comprar en rotiserías o ir a restaurantes.

La elección del tipo de hospedaje, como siempre decimos, quedará en cada viajero de acuerdo a sus gustos, necesidades, preferencias y presupuesto.

En cuanto al alojamiento, también hay que prestar atención a la ubicación, ya que si bien puede ser más caro un hospedaje céntrico o cercano a las atracciones que se quieren visitar, este mayor gasto se compensará ya que no será necesario gastar en transporte ni tampoco perder demasiado tiempo en llegar a los puntos de interés.

Vistas desde el hotel Llao Llao, Bariloche, Argentina.

No obstante esto último, hay destinos en los que sí conviene alejarse un poco del centro o de los atractivos principales, ya que no compensa el precio de los hoteles en contraposición a los transportes y a lo que se tarda en llegar. Un claro ejemplo para nosotros de este caso, es el de Singapur. Hay que tener presente que hospedarse en Marina Bay suele ser muy costoso y, además, generalmente los hoteles de esta zona son de 4 estrellas en adelante.

Sin embargo, si uno se queda en barrios aledaños o más alejados, los alojamientos son bastante más económicos que en La Marina, y gracias a la eficiente red de transporte público (sobre todo el subte/metro), se llega bastante rápido a cualquier atractivo que se quiera visitar.

Hotel Marina Bay Sands, Singapur.

Por lo que siempre hay que averiguar del destino cómo es el transporte público y la forma de llegar/salir del hospedaje en el que el viajero se vaya a quedar para poder determinar la mejor estadía.

Además, hay que tener en cuenta también que hay mayores opciones de éstos, tanto en precios cómo en cantidad, que de medios de transporte para moverse dentro de los distintos destinos del viaje planeado. Por lo que nosotros, organizamos primero el armazón de los distintos recorridos, es decir primero compramos el tramo largo y luego los distintos pasajes internos, para una vez hecho esto, contratar el hospedaje.

Requisitos de los destinos.

Cuando se organiza un viaje por cuenta propia siempre se debe tener presente la investigación sobre los requisitos de entrada a los distintos países a los que se viaje. Uno de los más comunes, es tener el pasaporte con una vigencia mínima, antes de que éste expire, de 6 meses.

No está de más advertir que, debido a la multiplicidad de organizaciones regionales y tratados internacionales, puede ser que el país de destino no exija tener pasaporte, sino que se pueda ingresar al mismo meramente con el D.N.I. Un claro ejemplo de esto es que, si se tiene nacionalidad de un país de Sudamérica, por ejemplo Argentina, no hará falta tramitar el pasaporte para circular por prácticamente toda la región, con excepción de las Guayanas y Surinam.

Ciudad de Foz de Iguassu, Brasil.

Por otro lado, tener este documento de viaje no es el único elemento a tener en cuenta. También, por ejemplo, hay que prestar atención a si el país de destino exige visado y se debe cumplir con éste con anterioridad a la llegada al lugar, ya que la propia aerolínea, si no se lo tiene, impedirá que el viajero aborde el vuelo.

Con respecto a los visados, no todos tienen la misma exigencia ni complicación. Un claro caso es el visado de Cuba, el cual no es exigente en lo más mínimo, en contraposición con por ejemplo el de Estados Unidos.

Vistas de La Habana.

Por otro lado, hay países que, si bien exigen visado, pueden exceptuar al viajero del mismo si se va a visitar regiones concretas por un plazo corto de tiempo, como es el caso de China en las ciudades de Pekin, Shanghai y Guangzhou.

A su vez, hay otros destinos que exigen visado on-arrival. Esto quiere decir que el mismo debe tramitarse al momento de llegar al país en cuestión. Además, en la mayoría de los casos, habrá que abonar una tasa. Generalmente, en éstos los requisitos suelen ser mucho menos exigentes que los solicitados con anterioridad al arribo.

Además, al margen de los visados, puede haber otros requisitos a cumplir por el turista dependiendo del país de origen del mismo o de los lugares visitados en el corto plazo. Un claro ejemplo de esto es la vacuna de la Fiebre Amarilla, entre otras, exigida por varios países si se ha visitado Sudamérica o África pocos días antes de arribar al destino, o se viaja con una nacionalidad de algún país de esa zona.

Railay, Tailandia exige certificado de vacunación contra la fiebre amarilla si se proviene de Sudamérica.

También, otros requisitos dependiendo del destino, son contar con un pasaje de salida de ese país, demostrar una solvencia adecuada para el plazo de tiempo que el turista se va a quedar en dicho lugar, tener contratado ya el alojamiento o haber adquirido un seguro de salud para la duración del viaje, y que a su vez éste puede estipular un mínimo de cobertura económica.

Planificar las ciudades y los atractivos que se quieren ver y cómo llegar.

Sin lugar a dudas, a diferencia de los paquetes armados, no solamente se necesita planificar dónde hospedarse, o cómo llegar al alojamiento una vez se arriba al lugar, sino también qué es lo que se quiere ver.

En lo concerniente a cómo ir a los distintos puntos de interés, hay que planificar cómo es más conveniente llegar a los mismos, si alquilar un auto resulta práctico y recomendable en ese destino, si lo más conveniente es el uso del transporte público, o combinar por ejemplo transporte público y excursiones.

Tranvía en Estambul, Turquía.

Todo ello debe llevar una organización de antemano, a la vez que haber investigado bien la ciudad a la que se va a viajar y las distintas opciones, tanto cercanas como dentro de ésta. Puede ocurrir que el destino sea una buena base para hacer distintos day-trips. Un claro ejemplo de esto es Madrid, desde dónde se puede llegar con facilidad (sin necesidad de contratar un tour) a Segovia, Toledo, Alcalá de Henares o el Escorial, entre otras, ya sea en tren o micro/bus.

En lo concerniente a los atractivos de la ciudad en la que el viajero se aloje, muchas veces no es necesario usar transporte público, o si se usa, no se necesita demasiada planificación. Por ejemplo, en Rio de Janeiro se encuentran como dos grandes atractivos las playas de Ipanema y Copacabana, por lo que, si el turista se hospeda en un hotel o Airbnb cercano a cualquiera de éstas podrá visitar ambas caminando.

Bondinho, Rio de Janeiro, Brasil.

Hay veces que es conveniente contratar una excursión, ya que el punto de interés que se desea visitar no se ubica tan próximo a dónde uno se encuentra alojado, y el transporte público hacia el mismo, es un tanto engorroso o deficitario para poder manejarse.

Esta cuestión se puede dar, por ejemplo, si se desea visitar Angra dos Reis desde Río o si se quiere ir a Maragogi, ya sea desde Recife o Maceió. Motivo por el cual, si no cuentan con transporte propio, es recomendable hacerlo en tour.

Cartel de Maragogi, Brasil.

En cuanto a la planificación, siempre hay que tener en cuenta los días que se está en destino, y saber que en definitiva uno no controla el clima, por lo que hay que estar dispuesto a ser flexible con los planes.

Por último, no podemos dejar de mencionar, que en caso de querer visitar más de una ciudad es un mismo viaje, es fundamental primero y principal, tener muy presente la cantidad total de días del mismo, para luego poder organizar de la forma más adecuada los destinos a los que van a ir. A su vez, ver si no es de gran dificultad la movilidad entre un lugar y otro, para así evitar perder tiempo en exceso en traslados. Finalmente, hay que prestarle mucha atención a la cantidad de días que será necesario hospedarse en cada lugar, y poder así, conocer todos los puntos de interés que deseen. 

Alquilar un auto o no hacerlo.

Uno de los ítems a tener en cuenta cuando se realiza un viaje por cuenta propia es la movilidad dentro del lugar. Y esto va a variar dependiendo el destino al que se vaya y cómo sea el viaje que se desee realizar.

Por supuesto, si la idea es ir a una ciudad para disfrutar solo de la playa y de un resort con todo incluido, por lo general no va a convenir rentar un vehículo, ya que el plan de las vacaciones es disfrutar del entorno y de las bondades del mar y la arena, sin necesidad de recorrer grandes distancias en auto, o ni siquiera moverse del hotel.

Varadero, Cuba.

Por otro lado, si el plan de las vacaciones se centra en una gran ciudad, por lo general, el alquiler del auto no es recomendable, ya que uno va a tener que adentrarse en el tráfico de la misma, que suele ser denso, a la vez de tener en cuenta que se deben calcular los gastos por el estacionamiento y el combustible, o inclusive perder tiempo buscando aparcar en distintos puntos del lugar.

Ahora bien, si el destino es una ciudad mediana o pequeña, o cuenta con atractivos aledaños que se quieran visitar, habrá que hacer un diagrama sobre los costos y beneficios que se van a tener al rentar un vehículo. También tendrán que evaluar si se podrán mover en transporte público o en tours, viendo los gastos que se tienen y la demora de dichos servicios.

Auto Alquilado en Gran Canaria, España.

Además, hay que tener presente el tipo de auto que se necesite, las condiciones legales del destino y los seguros que se deben adquirir para estar más tranquilos. Sobre esto, contamos con un post del cual les dejamos el link: Link

Reseñas finales.

Habrán notado que organizar un viaje por cuenta propia es sumamente posible. Y, para que observen que esto es así, en este post les hemos mencionado todo aquello que nosotros tenemos presente cuando armamos un recorrido.

Aunque puede resultar más trabajoso, preferimos, en la mayoría de los casos, viajar de esta manera. Y esto se debe a que nos otorga la posibilidad de adecuar el viaje a nuestros gustos y preferencias, pudiendo así disponer del tiempo en destino de la forma que deseemos.

Si bien en un primer momento armar un recorrido puede parecer complicado, en realidad no es tan así. Simplemente hay que ir organizando paso por paso cada uno de los ítems, para así lograr ajustar el viaje lo máximo posible a lo que tenemos en mente.

Y ustedes, ¿prefieren viajar por cuenta propia o en tour? En caso de que la respuesta sea la primera, ¿qué es lo fundamental a la hora de armar un recorrido? ¿Consideran algún ítem que no hayamos mencionado como esencial para organizar un viaje? Dejen sus comentarios.

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