Introducción.

Recientemente, volviendo de uno de nuestros viajes, hicimos una corta parada en la capital de Irlanda. Más precisamente, de dos días. Y aunque fue poco tiempo, hemos podido conocer los principales puntos de interés que esta ciudad tiene para ofrecer.

Así que, en esta publicación, les vamos a contar cuáles son aquellos atractivos que no se pueden perder en este destino si, como nosotros, tienen una estadía breve.

Un pequeño consejo.

Primero que nada, debemos decirles que, aunque Dublín no es una urbe muy grande, si cuentan con poco tiempo en esta ciudad, es fundamental, desde nuestra forma de ver, que tengan en claro que puntos de interés quieren conocer. Ya que, al ser una estadía reducida, no podrán visitar todos los atractivos que la misma tiene para ofrecer, así que, tendrán que seleccionar a cuáles irán. Además, de esta manera lograrán aprovechar mejor su tiempo en la capital irlandesa.

Puntos de interés y actividades.

Visitar sus catedrales.

Dublín, a diferencia de muchas ciudades, cuenta con dos catedrales: la Catedral de San Patricio y la de La Santísima Trinidad. Pero, aunque las dos son hermosas construcciones, en nuestro caso, por una cuestión de tiempo, pudimos visitar solo una, que fue San Patricio. El ingreso a esta catedral tiene un costo de 9 euros.

De todas maneras, existe una forma de acceder a este sitio de forma gratuita, y es yendo a escuchar su coro. Éste, dura aproximadamente media hora y, aunque no podrán sacar fotos, ni recorrer cada uno de los rincones de la construcción, sí podrán apreciar su magnífico entorno. Así que, si optan por esta manera de conocer este punto de interés, consulten previamente los horarios de dicho coro.

En cuanto a la Catedral de la Santísima Trinidad, el costo es de 10, 50 euros. Pero, al igual de lo que ocurre con San Patricio, se puede acceder de forma gratuita asistiendo a un oficio religioso o viendo actuar al coro.

Cruzar algunos de sus hermosos puentes.

Dublín, cuenta con muchos puentes a lo largo de la toda la ciudad, que cruzan el río Liffey. Entre ellos, destacan el puente del Medio Penique o el O´Connell. Y mientras dan un lindo paseo, atravesando algunos de ellos, tendrán hermosas postales, desde distintos ángulos de la capital de Irlanda, lo que les permitirá, además, tomar hermosas fotografías.

También existe la posibilidad de realizar un crucero por este río, desde el que podrán contemplar la ciudad desde otra perspectiva.

Conocer algunas de las iglesias de la ciudad.

Dublín cuenta con muchas iglesias. Y más allá de que sean religiosos o no, bien merece la pena que visiten algunas de ellas, ya que suelen ser hermosas obras arquitectónicas. Así que, si por su recorrido por la capital de Irlanda se topan con alguna de éstas, no duden en ingresar. Además, generalmente la entrada es gratuita. Y, destacan la Iglesia de la Inmaculada Concepción o la de San Francisco Javier, entre otras.

Dar un paseo por el Jardín Botánico.

El Jardín Botánico, es un recinto de paz y tranquilidad. Y aunque está algo alejado del centro de Dublín, es una excelente opción para descansar un rato después de un largo paseo por la ciudad.

El mismo, cuenta con más de 15000 especies de plantas de todo el mundo y es ideal para perderse por sus caminos y pasar un momento en contacto con la naturaleza. Y, además, podrán apreciar ardillas y algunas aves.

Apreciar The Spire (la Aguja) y caminar por O´Connell Street.

La Aguja, es también conocida como el Monumento de la Luz. Y se trata de una escultura de acero de 120 metros de altura ubicada en el centro de Dublín, en la calle O´Connel.

Debemos admitir, que The Spire a nosotros no nos impactó, pero teniendo en cuenta que en un símbolo de la ciudad y que está en la zona céntrica de esta urbe, no está de más que se acerquen a observarla y de paso se tomen alguna foto.

En cuanto a O´Connel Street, se trata de una de las avenidas más famosas de la capital. y la misma está repleta de locales comerciales, donde podrán hacer algunas compras.

Tomar una cerveza en uno de sus famosos pubs.

Si lo que buscan es un buen pub para tomar algo, Dublín es el sitio indicado. Es que la capital irlandesa cuenta con muchísimos bares a lo largo de toda la ciudad, así que no tendrán problema en encontrar un lugar cuando quieran tomar una cerveza.

El pub más famoso, sin duda alguna es de Temple Bar. Pero, precisamente ahí está el problema: que es demasiado conocido. Y hemos leído en más de una página, que este bar está armado para el turismo, dejando de lado bastante lo que es la verdadera esencia de un pub irlandés.

Es por esto que les contamos, que le pedimos a una buena amiga que vive en Dublín hace más de tres años, que nos recomendara un sitio. Así que, nuestra elección fue O´Neills Pub. Y debemos decir que, consideramos que fue una buena idea. Nos encontramos con un lugar lindo, con buena atención y que no estaba saturado. Además, cuenta con diversas opciones de comida y otras bebidas aparte de cerveza.

De todas maneras, tengan en cuenta que Dublín posee muchísimos bares, así que podrán elegir el que más les guste.

Estatua de Molly Malone.

Aunque no se sabe si esta persona realmente existió, la escultura de Molly Malone es uno de los íconos de la capital de Irlanda. Se trata sobre una mujer que supuestamente vivió en el siglo XVII, la cual tenía una doble vida. Dicha historia, se hizo famosa gracias a una canción de fines del siglo XIX.

Este atractivo, se ubica justo enfrente del pub O´Neills, por lo que, si van a este bar, pueden acercarse a la estatua a sacarse una fotografía.

Castillo de Dublín.

Éste, es otro de los atractivos principales de la ciudad. La visita dura unos 45 minutos y se puede hacer tanto por cuenta propia, cuyo valor de la entrada es de 8 euros, o en un recorrido guiado, y en este caso el monto del acceso asciende a 12 euros.

Les contamos que nosotros no ingresamos al castillo, ya que no teníamos mucho tiempo para recorrer la ciudad, por lo que, nos decidimos solamente a acercamos a verlo por fuera. Pero sin dudarlo, en una próxima visita a Dublín, ingresaremos. Y el hecho de que queden atractivos por conocer en un destino, lo convierte en un buen pretexto para volver.

Visitar alguno de sus museos.

La mayoría de los museos de Dublín son gratuitos. Y aunque comparados con otros de Europa tienen menos contenido, bien merece la pena visitar alguno de ellos. Éstos, se recorren rápidamente y, si les toca un día lluvioso o muy frío, realizar una parada en uno o varios, sinceramente es un buen plan.

Y eso fue lo que hicimos nosotros que, durante nuestra estancia en la capital irlandesa, visitamos el Museo Nacional de Arqueología, en el que se pueden observar armas y herramientas hechas de distintos materiales, como así también algunas recreaciones vikingas. Incluso en un sector, se exponen algunos objetos del antiguo Egipto. Y siendo sinceros, es un sitio al que recomendamos ir.

Otros museos que destacan en esta ciudad, y que también son gratuitos, son los siguientes: The National Gallery, el de Historia Natural, The Science Gallery y el de Arte Moderno, entre otros. Así que, de todas formas, consulten previamente, ya que son varios.

Hacer compras en alguno de sus Shoppings.

Aunque Dublín es una ciudad con una gran cantidad de puntos de interés, su clima no siempre ayuda. Y es por este motivo que, si les toca un día lluvioso, tendrán que buscar un plan alternativo hasta que mejore un poco. Y el realizar alguna compra en uno de sus muchos centros comerciales, sin duda es una buena elección.

Ir al Mercado Navideño, si viajan en esa época del año.

La capital irlandesa se viste de fiesta cuando se acerca Navidad. Así que, si viajan a este destino en esta época del año, no dejen de pasar por su Mercado Navideño. En él podrán encontrar puestos de venta de distintos productos. Y entre los que sobresalen, destacan una gran cantidad de golosinas navideñas, a la vez que diferentes tipos de comida. Además, cuando nosotros fuimos, había un gran sector sumamente decorado, ideal para sacarse un montón de fotos.

Otros puntos de interés.

Como les mencionamos en un comienzo, nuestra estancia en esta ciudad fue de solamente dos días. Y es por este motivo, que no hemos podido recorrer todos los atractivos que nos hubiera gustado. Otros sitios a los ustedes podrán ir en esta ciudad son los siguientes: Guinness Strorehouse, Trinity College, recorrer sus parques, entre otros.

Reseñas finales.

Cómo habrán observado, Dublín tiene muchos y muy variados atractivos. Pero, como suele pasar, no siempre es posible recorrerlos todos. Así que, en este post les hemos querido contar, cuáles son para nosotros, los puntos de interés que no se pueden perder si tienen una estancia corta en este destino.

De todas maneras, esta ha sido nuestra elección, luego de un análisis previo de los sitios a los que podíamos ir. Y nos terminamos decantando por éstos, por una cuestión de nuestros gustos y distancia (ya que nos gusta mucho caminar), pero principalmente por un tema de tiempo, el cuál como ya les dijimos, era corto.

Así que, en caso de que su paso por esta urbe también sea reducido, serán ustedes lo que tendrán que seleccionar los atractivos que llamen su atención de acuerdo a sus gustos y preferencias.

Pero, no piensen que el contar con pocos días, convierten a Dublín en una mala elección, ya que podrán conocer los sitios que más llamen su atención. Y el hecho de que queden puntos de interés por conocer, como siempre decimos, lo convierten en un buen pretexto para volver.

Y ustedes, ¿ya han estado en la capital irlandesa? De ser así, ¿les ha gustado? ¿Cuántos días han ido? Y si su estancia fue corta, ¿qué atractivos visitaron? ¿Recomiendan algún punto de interés que no hayamos mencionado como de visita obligada en una estadía de pocos días? Y si aún no han ido, ¿les gustaría ir? Dejen sus comentarios.

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