Porto de Galinhas es uno de los destinos más conocidos del nordeste brasileño. Esta pequeña ciudad, ofrece no sólo servicios de gran calidad para los visitantes, sino que aparte de su infraestructura, está dotada con una espectacular playa y un arrecife de coral muy próximo a la costa.

A su vez, la cercanía de esa población con ciudades importantes de esta zona del país, hace que llegar a la misma sea bastante sencillo. Este destino, debe su nombre a que, si bien se prohibió la esclavitud oficialmente en el siglo XIX, ésta se mantuvo en Brasil durante un período de forma ilegal, lo que llevo a usar otros nombres para referirse a los buques que llegaban traficando humanos, a los que se llamaban gallinas y no personas para camuflar su “mercancía”.

Dejando de lado este trágico pasado, en la actualidad la playa de esta población ha sido catalogada, durante varios años seguidos, como la mejor de Brasil, y si bien este hecho es en definitiva subjetivo, merece la pena ser visitada.

Cómo llegar.

Porto de Galinhas se ubica en el estado de Pernambuco (en el Nordeste de Brasil), cuya capital es Recife. La distancia entre esta última y Porto, es de escasos 60 kilómetros, motivo por el cual el aeropuerto de la capital pernambucana, es la puerta de entrada a este destino.

Aeropuerto de Recife.

Desde el aeropuerto de Recife hasta Porto de Galinhas, hay cuatro maneras de arribar.

Colectivo/autobús.

Sin lugar a dudas, esta es la opción más económica para llegar. Las líneas que conectan estas ciudades son el 195, el 196 y un micro diferencial con aire acondicionado de la empresa Via Cruzeiro. El recorrido es completado en aproximadamente 1h y 30 minutos, aunque todo depende del tráfico.

Transfer.

Varias posadas y hoteles, además de agencias de viajes, ofrecen servicio de transfer. Si bien esta opción es más cómoda para el viajero, suele ser más cara que otras. No obstante ello, siempre hay que comparar los precios, ya que hay varios operadores y éstos pueden variar de uno a otro.

Taxi/Uber

Los taxis/ubers suelen ser una forma cómoda de desplazarse entre ciudades, pero como la mayoría de las veces, la comodidad se paga. Con esto no queremos decir que los mismos sean siempre la opción más cara para los viajeros. Hay veces que, dependiendo del número de personas y el destino a visitar, esta elección sea incluso más conveniente que el servicio de transporte público.

Playa de Jaboatao dos guararapes, Recife.

Hecha esta aclaración, el taxi del Aeropuerto de Recife hasta Porto de Galinhas, o desde cualquier otro punto de la ciudad, no es barato. No existe una tarifa fija, y hay que tener en cuenta que la distancia entre ambos lugares es de 60 km, lo cual para un desplazamiento en esta forma de transporte es bastante largo.

Alquiler de Auto.

Nosotros, en nuestra estadía en Recife, nos decantamos por esta opción, y la verdad que consideramos que fue un acierto.

Auto alquilado en Recife.

Para más información sobre todos los recaudos a tener en cuenta al momento de rentar un vehículo, les dejamos nuestro post: (link)

Tour.

Hay varias agencias que realizan la excursión desde Recife o Maceió hasta Porto de Galinhas. Esta puede ser una buena opción para conocer esta localidad si no se ha alquilado un auto.

Hay empresas que ofertan estos tours, ya sea por internet o una vez ya en cualquiera de estos lugares. Hay que tener en cuenta que la distancia entre Maceió y Porto es de aproximadamente unos 200 km, por lo que el traslado llevará más tiempo que desde Recife.

Puntos de interés

Mapa.

Playas.

Cabe destacar que, en realidad, la playa que se encuentra en esta población, es una continua franja de arena que se extiende por aproximadamente 10 km, y posee, según el sector en el que el visitante se encuentre, distintas denominaciones.

Es importante tener en cuenta que hay diferencias sustanciales entre las distintas partes, ya que no tienen el mismo oleaje dependiendo sobre todo de la proximidad de la barra de coral a la playa y el estado en el que se encuentre la marea.

Nosotros fuimos dos veces en nuestras vacaciones en Recife a esta localidad, y la experiencia de la primera visita con la segunda, es completamente diferente. En nuestro primer día en Porto de Galinhas, nos encontramos con marea alta durante la mañana (lo cual generaba que la playa fuera más angosta a esas horas) y marea baja durante la tarde. Mientras que la segunda vez, fue al revés.

Pontal de Maracaipe.

No toda la playa (que como anticipamos es extensa) cuenta con una barra de corales, lo que hace que los tramos donde no se encuentra la misma, el oleaje sea mucho más intenso que en la zona donde sí hay barra coralina. En lo concerniente a este aspecto, esto puede ser una buena noticia para los amantes del surf, pero también para aquel viajero que le guste disfrutar de distintos tipos de olas.

Esta extensa playa está dividida en 6 sectores, siendo estos, Camboa, Muro Alto, Cupe, Playa de Porto de Galinhas, Maracaipe y Pontal de Maracaipe. A lo largo de la misma, y dependiendo del sector, hay oferta de reposeras y sombrillas, principalmente en la parte de Porto de Galinhas.

También ésta es recorrida por vendedores ambulantes, que ofertan desde comida caliente, cocos y vestimenta para la playa, hasta masajes. Si bien el precio puede ser algo más elevado que en otros puntos de la ciudad, no son prohibitivos.

Vendedores ambulantes.

Piletas naturales.

En este destino, es importante saber bien el horario de la marea, sobre todo para poder visitar las piscinas de corales naturales, las cuales sólo son accesibles cuando la misma se encuentra baja.

Piletas naturales desde la playa.

En Porto de Galinhas, a diferencia de Maragogi, la barra de coral, principalmente en el sector de la playa que se accede desde el centro, se encuentra muy próxima a la costa, lo que hace factible ir caminando hasta la misma sin necesidad de alquilar los pequeños catamaranes y botes que se ubican en esta zona.

No obstante esto, se puede ir con mayor seguridad si se contrata el servicio de estas lanchas. Pero también hay que tener en cuenta que la marea puede crecer bastante, lo que genera que la costa quede más alejada que cuando se realizó el viaje de ida.

Centro de Porto de Galinhas.

El centro de esta localidad está peatonalizado, lo que hace más agradable disfrutar del lugar y de los comercios que se encuentran radicados en esta zona. Si bien no es muy extenso, es suficiente para suplir las necesidades del turista.

Cartel de Porto de Galinhas.

Este sector, además de atractivos como el cartel con el nombre de la ciudad o diversas esculturas de gallinas, cuenta con varios restaurantes de distintas especialidades y diferentes comercios, entre ellos tiendas de souvenirs.

Buggy

Es algo tradicional en este destino alquilar estos mini tours en buggy, los cuales pasean al viajero por la extensa playa. Si bien hay varios para realizar, sin duda el clásico es el que recorre la playa de punta a punta, donde se pueden apreciar todos los sectores de la misma.

Buggys.

Cabe destacar que estos paseos no son económicos ni tampoco lo consideramos un indispensable, pero sí es algo típico del lugar.

Dónde alojarse en Porto de Galinhas.

Otra opción interesante, si no quieren realizar solamente un day trip hacia esta localidad, es hospedarse en alguno de los múltiples hoteles y posadas que se ofertan en este destino.

El alojamiento varía tanto en el precio como en calidad del servicio, pero también en cuanto a la ambientación del mismo, ya que hay hoteles que tienen toboganes acuáticos y zonas recreativas para los niños y familias, pero también hay establecimientos donde sólo se pueden hospedar huéspedes a partir de los 18 años de edad.

Centro de Porto de Galinhas.

A lo largo de la costa (no únicamente en la zona de Porto de Galinhas), se ubican varios hoteles y resorts. Esto incluye a algunos que, estando alejados del centro, son con régimen todo incluido y ofrecen la sensación de estar en cualquier destino del caribe. Esto se debe no sólo a este tipo de servicio, sino también a su locación, que hace que esos sectores de playa sean mucho menos concurridos que los que se encuentran en el centro.

Consideramos que, si bien la distancia que separa Porto de Galinhas con Recife no es muy grande, sí merece la pena alojarse en esta población, aunque sea una noche. Esto implica poder disfrutarla de una manera más amplia. No obstante ello, nosotros la aprovechamos también sin habernos hospedado en este lugar y conociéndola a través de un day trip.

Nuestra experiencia yendo desde Recife a Porto de Galinhas en un auto alquilado.

En nuestras vacaciones en el Nordeste Brasileño, nos decantamos por hospedarnos en Recife (más información en este post: (link)). Y alquilamos, para poder llegar a los distintos atractivos que queríamos visitar, un vehículo.

La ruta desde donde nos alojamos hasta Porto de Galinhas era bastante recta, pasando por avenidas anchas y recorriendo una infraestructura bien asfaltada y bastante nueva, como el puente que atraviesa el río Pirama, y une la reserva de Paiva con Piedade.

Puente sobre el río Pirama.

Luego de esta zona, se llega a la autopista que une Porto con Recife, por la que se transita bastante rápido, haciendo que el tramo entre ambas localidades sea no solamente fácil, sino que también bastante rápido.

Hay que tener en cuenta las velocidades máximas permitidas, y que a lo largo del trayecto hay varios puestos de radares (aunque están bien señalizados). Los mismos se localizan sobre todo en las inmediaciones a las restricciones de velocidad más bajas, al acercarse a distintas rotondas que hay a lo largo de la ruta, por lo que se debe circular con precaución.

Tanto el puente de la Reserva do Paiva como la autopista, tienen peaje, pero son sin lugar a dudas la forma más práctica y rápida para llegar a Porto desde la capital del estado de Pernambuco.

En cuanto a Porto de Galinhas, si se ingresa a la misma manejando un auto, el visitante se encontrará que en las inmediaciones a la playa hay estacionamiento arancelado, que a su vez cuentan con baño propio. También, en varias zonas cercanas a la costa se encuentran los “Flanelinhas” (en argentina Trapitos) que son aquellas personas que por una cantidad de dinero “te cuidan el coche en la vía pública”.

Ruta

No obstante esto, cerca de la zona del centro, se haya un área con varias plazas donde hay distintas posadas. En este sector no hay ningún cuidador ni tampoco estacionamiento pago, por lo que se puede dejar tranquilamente estacionado el auto.

Reseñas finales.

Si bien nosotros realizamos dos day trips a Porto de Galinhas en el viaje que hicimos al Nordeste Brasileño, sin duda alguna, les recomendamos hospedarse, aunque sea una o dos noches, en esta localidad.

Y es que, a pesar de que moverse entre ambos destinos es sumamente sencillo (principalmente si cuentan con vehículo), estamos completamente convencidos que, cuando volvamos a esta zona de Brasil, nos alojaremos en este paraíso pernambucano.

Aunque disfrutamos el mucho lugar realizando dos visitas durante el día, lo cierto es que cuando llegaba la hora de regresar a Recife, nos quedábamos con ganas de quedarnos un rato más.

Además, no podemos dejar de mencionar que es un destino ideal para descansar. El mismo cuenta con un clima ideal durante todo el año, con una temperatura promedio de 25º (pero los meses de mayo, junio y julio suele ser los más lluviosos). Sus magníficas playas de arena fina y aguas cristalinas, invitan al viajero a relajarse y olvidarse de todo, aunque sea por unas horas. Pero, también se puede realizar distintos tipos de actividades, como la visita a las piletas naturales o el paseo en buggy.

Claramente, es un verdadero paraíso. Y obviamente se entiende el por qué ha sido elegida en varias oportunidades como la mejor playa de Brasil.

Está de más aclarar que, por supuesto recomendamos visitar esta localidad.

Y ustedes, ¿ya han estado en Porto de Galinhas? De ser así, ¿les ha gustado? ¿Volverían? ¿Consideran algo que no hayamos mencionado que sea esencial saber o hacer en este destino? Y en caso de no haber ido aún, ¿les gustaría ir? Dejen sus comentarios.

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